INTRODUCCIÓN
La anorexia y la bulimia constituyen problemas de salud. Aparecen como trastornos de la alimentación y pueden llegar a ser graves, e incluso a poner en peligro la vida de quien los sufre.
Afectan sobre todo a las mujeres (90%), frente al 10% de hombres, en parte por una exaltación exagerada del cuerpo femenino perfecto a través de la publicidad de los medios de comunicación social. La edad de mayor riesgo se sitúa entre los 13 y los 18 años.
Es en la adolescencia cuando se muestra con mayor fuerza, a causa de los profundos cambios fisiológicos y psicológicos que surgen en esta edad y que conducen a la búsqueda de la propia identidad.
Características generales de la anorexia
- Obsesión por no engordar, aunque el peso sea el adecuado, e incluso por debajo de lo normal. Suelen recurrir a trampas y mentiras para evitar comer.
- Percepción errónea del propio cuerpo y de la imagen corporal que damos a los demás.
- Negación de la enfermedad y del peligro que entraña para la salud.
- Alteración de las relaciones sociales con las amistades y con la familia.
- Personalidad nerviosa, irritable, inestable emocionalmente, triste, insegura, dependiente, con baja autoestima y tendencia a la ansiedad, el estrés y la depresión.
- Se trata generalmente de chicas jóvenes estudiosas y responsables, pero caprichosas y tercas en casa con la comida.
Trastornos más frecuentes
- Ginecológicos (amenorrea o desaparición de la regla).
- Gastrointestinales (estreñimiento, dolores en el abdomen, gases).
- Dermatológicos (de la piel): aumento del vello, piel reseca, arrugas, uñas quebradizas…).
- Cardiovasculares (ritmo cardíaco lento y alterado, con menos de 60 pulsaciones por minuto; escasez de ciertas sales y minerales en el organismo, como sodio, potasio, calcio, hierro…).
- Hematológicos (de la sangre): anemia, trastornos de la médula ósea…
- Renales (aumento de la urea en la sangre, con los peligros que conlleva).
- Del esqueleto (osteoporosis, limitación del crecimiento en la pubertad…).
Problemas psicológicos (similares en anoréxicas y bulímicas):
- Trastornos de la percepción del propio cuerpo (lo ven anormalmente grueso, cuando en realidad se halla excesivamente delgado; de ahí su miedo a engordar, su obsesión por pesarse constantemente).
- Preocupación exagerada por el peso y la figura y deseo de autocontrol absoluto sobre su cuerpo y su vida. Como no lo consiguen, se sienten culpables.
- Pensamientos y actitudes negativas acerca del propio cuerpo (lo perciben deforme, feo, no lo valoran, se sienten a disgusto con él, creen que lo ideal es lo normal).
- Trastornos emocionales (se vuelven personas irritables, malhumoradas, ansiosas, obsesivas, poco sociables, perfeccionistas, deprimidas, introvertidas, dependientes de la opinión ajena, inseguras, necesitadas de llamar constantemente la atención y con sentimientos de culpa…).
- Las bulímicas se muestran impulsivas y faltas de control. Pueden aparecer conductas incorrectas: mentira, robo, abuso del alcohol o de otras sustancias perjudiciales, promiscuidad sexual, odio hacia sí mismas…
- Hiperactividad (ejercicio físico constante para adelgazar, actividad exagerada que puede acabar en el estrés…).
- En sus relaciones sociales, suelen tener conflictos con sus compañeros y con su familia, a causa de sus comportamientos irresponsables con la comida y de la no aceptación de su enfermedad.
Características generales de la bulimia
- Jóvenes estudiosas y responsables, pero caprichosas y tercas en casa con la comida.
- Atracones periódicos de comida al menos dos veces por semana durante un mínimo de tres meses.
- Conductas erróneas para no engordar (vómitos, laxantes, diuréticos, ayunos, ejercicio físico exagerado…).
- Se valoran casi exclusivamente por su imagen corporal, olvidando otras cualidades importantes que poseen.
Trastornos más frecuentes
- Gastrointestinales: pérdida de potasio por culpa de los vómitos y laxantes, que pone en peligro su salud, e incluso su vida.
- Cardiovasculares: dilatación del estómago, inflamación del esófago, úlceras gástricas, hemorragias, diarreas o estreñimiento…
- Dentales: desgaste del esmalte de dientes y muelas, por los ácidos de los vómitos.
- Endocrinológicos: ausencia o alteraciones del período.
Causas de la anorexia y la bulimia
- La moda, que defiende como ideal de belleza cuerpos delgados y que ofrece mayoritariamente ropa de tallas pequeñas a la juventud femenina.
- La influencia de los medios de comunicación, que utilizan la publicidad para favorecer el consumo de productos vinculados ordinariamente a chicas jóvenes, guapas, sensuales y delgadas; también se anuncian a diario centros de adelgazamiento, dietas para perder kilos, etc.
- Factores familiares:
- Obsesión por el peso: un estudio afirma que el 40% de las niñas de 9 y 10 años están obsesionadas con perder peso, por influencia de la publicidad, por recomendación de sus padres o por críticas sin sentido de sus hermanos.
- Problemas familiares: padres alcohólicos o drogadictos, separaciones matrimoniales traumáticas, malos tratos, abuso sexual, padres obesos, padres obsesionados con la comida, que “ceban” a sus hijos…
- Superprotección, autoritarismo paterno, bajo nivel de comunicación familiar.
- Factores personales: baja autoestima, inseguridad, carácter perfeccionista y muy sensible a las opiniones ajenas, nivel de exigencias no realistas, falta de habilidades sociales y tendencia al aislamiento, carácter obsesivo, depresivo y ansioso, fracaso escolar, cambios frecuentes de colegio…
Prevención
- Cada ser humano debe tener su propia personalidad, su propia escala de valores. Una personalidad segura, autónoma y equilibrada evitará que nos manipulen.
- En la adolescencia, la búsqueda de autonomía, libertad y amistades fuera del ámbito familiar lleva a seguir modelos de identificación propuestos por la publicidad y la moda, como artistas famosos, cantantes, deportistas, chicas o chicos estilizados que desfilan por nuestras pasarelas sometidos a controles estrictos en su alimentación.
Tratamiento de la anorexia y la bulimia
- Psicoterapia individual o grupal y familiar, que incluye asistencia continuada a las sesiones, confianza en el terapeuta y en la familia, reorganización de la propia personalidad, sobre todo adquiriendo autoestima, autonomía, seguridad en sí mismos, hábitos sociales adecuados, superación de obsesiones, temores y sentimientos de culpa…
- Control médico regular, que implica control diario del peso, aceptación de las dietas propuestas y seguimiento de las pautas marcadas por el especialista. En caso necesario, se recurre a la hospitalización.
- Tratamiento farmacológico complementario: antidepresivos, por ejemplo.
Claves para descubrir una anorexia o una bulimia
- Aislamiento social, tristeza, depresión.
- Preocupación obsesiva por los estudios, que genera angustia y ansiedad.
- Conductas extrañas con la comida: esconderla, tirarla, desmenuzarla…
- Sentimiento de vergüenza ante el propio cuerpo.
- Complejo de culpabilidad por el modo de actuar.
¿Qué debéis de hacer si observáis estas conductas?
- Si observáis estos comportamientos dentro de la familia, del centro educativo o en otros ámbitos de convivencia, poneos en contacto con un adulto que pueda orientaros sobre cómo debéis actuar; por ejemplo, con vuestros padres, profesorado o servicios de Orientación.
- No hagáis comentarios sobre compañeros o compañeras que sufran anorexia o bulimia, porque podrían malinterpretarlos.
- No publiquéis el caso a los cuatro vientos.
- Estas personas no se curan con buenos consejos. Hay que tratarlas con total normalidad, sin obsesionarlas con su aspecto físico, con la comida o con el peso, que debe controlar un especialista.
- En cada localidad importante hay un centro de salud tanto física como mental, con psicólogos y psiquiatras especialistas en el tema.
- Una anorexia o una bulimia no deben tratarse en el entorno escolar, sino en un centro hospitalario, porque requieren control del peso, analíticas, radiografías, e incluso hospitalización.
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